miércoles, 19 de febrero de 2020

Una visión global de la ciencia


Tenemos que mantenernos de pie y mirar al mundo a la cara: sus cosas buenas, sus cosas malas, sus bellezas y sus fealdades; ver el mundo tal cual es y no tener miedo de él. Conquistarlo mediante la inteligencia y no sólo sometiéndose al terror que emana de él. […]. Debemos mantenernos de pie y mirar al mundo a la cara. Tenemos que hacer el mundo lo mejor posible, y si no es tan bueno como deseamos, después de todo será mejor que lo que esos otros han hecho de él en todos estos siglos. Un mundo bueno necesita conocimiento, bondad y valor; no necesita el pesaroso anhelo del pasado, ni el aherrojamiento de la inteligencia libre mediante las palabras proferidas hace mucho por hombres ignorantes. Necesita un criterio sin temor y una inteligencia libre. Necesita la esperanza del futuro, no el mirar hacia un pasado muerto, que confiamos será superado por el futuro que nuestra inteligencia puede crear.
Bertrand Russell  


Como te estás formando para ser científico, seguramente tengas claro que el objetivo de la ciencia es entender el funcionamiento del mundo que nos rodea y en el que vivimos. También sabrás que, dado que ésta es una tarea monumental, la ciencia ha desarrollado varias ramas que se ocupan de aspectos diferentes de la realidad. 

La Física, por ejemplo, tiende a estudiar el comportamiento de la materia inerte –no viva-, ya sea porque vaya a sus estructuras más pequeñas, como átomos y partículas subatómicas –que aunque formen a los seres vivos no se consideran vivas en sí mismas-, ya sea porque vaya a objetos más grandes que no pueden considerarse materia viva -como cuerpos estelares, planetas, bloques, planos inclinados, lentes y todos esos ejemplos que estás encontrando en los problemas y en las prácticas de la asignatura-. 

La Biología, por otro lado, aborda precisamente el estudio de la materia viva tanto a nivel macroscópico –que podemos ver a simple vista-, por ejemplo estudiando el comportamiento de los animales y las plantas, como a nivel microscópico, estudiando los componentes de la materia viva que intervienen en los procesos orgánicos, como las células, las hormonas, los tejidos o los sistemas nerviosos.

La distinción entre ambas disciplinas parece clara –y en muchos aspectos lo es- pero te dejo aquí dos pequeñas reflexiones:
  La realidad en la que vivimos es única, no tiene fronteras definidas. Las diferentes ramas de la ciencia hacen distinciones que resultan convenientes para estudiar y entender en buena medida cómo funciona nuestra realidad, pero no debemos olvidar que son distinciones que pertenecen al pensamiento humano, a nuestra forma de conocer, y no al mundo real. La célula que estudia la biología está hecha de las moléculas que estudia la química y éstas a su vez están hechas de los átomos que estudia la física. 
• El motor de la ciencia es la curiosidad. Cuando dividimos la ciencia en varias ramas, lo hacemos para poder estudiar cada una de las caras de la realidad de manera más sencilla y eficaz, no porque unas nos parezcan más interesantes y otras menos, y queramos dedicarnos a las que nos gustan desechando las que no. La idea es centrarse en un problema, estudiarlo de forma aislada y luego poner los resultados en común –en la “comun-idad” científica-. En la medida de lo posible y aunque te dediques a estudiar lo más específico, trata de lograr una visión científica global del mundo. 

Por mi parte, voy a contribuir a tu visión global con algunas entradas en este blog.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mitos del ejercicio I: El momento de fuerzas y por qué nunca tendrás six-pack si no lo entiendes

Comenzamos un segundo bloque de entradas en las que voy a contarte cómo con conocimientos de c iencia básica es posible desmentir algunos de...